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LA CRISIS NO SON BUENAS, PERO TAMPOCO MALAS.

A una crisis se llega porque:

  1. En un momento dado (seguramente en alguna crisis precedente) surgió el deseo por lograr un o unos objetivos determinados (ya sea riqueza, producción, empleo, mejora institucional, en definitiva, lograr un output, que va en función del potencial como sociedad). Los instrumentos empleados para lograr los mismos se satisfacen con el empleo de recursos, principalmente, el trabajo que realizan, desde el intelectual, para descubrir y guiar las líneas a seguir, hasta los operarios y técnicos. Ambos son de importancia máxima. Para realizarlo, hay una ORGANIZACIÓN sistematizada (para utilizar lo más eficientemente posible un input esperado). Esto se traduce en la creación de una credibilidad determinada como Nación y por ende de un Riesgo País. Hay que tener muy en cuenta que la CLASE POLÍTICA juega un papel fundamental en toda la organización. ¿Por qué? Porque son los en cargados, en última instancia, de dar el pistoletazo de salida a las ordenes de ejecución de las tareas, los encargados de proveer a la sociedad de los medios e instrumentos adecuados a las necesidades de la misma; porque son los que transmisores de imagen del país, son el espejo que refleja de forma más o menos precisa o detallada cómo somos, en este caso, los españoles. Son los que deciden hacia dónde vamos y por qué senda nos dirigimos, y, por qué esta senda y no… aquella otra.
  2. En un momento del tiempo dado, se lograron los objetivos propuestos, es decir, el trabajo se realizó de forma más o menos eficiente pero efectiva. Aquí, el Riesgo País se encuentra en su punto más alto. Lo alto que hayamos llegado depende de Cuánto o Cómo de eficientes (productivos, competitivos) hayamos sido.
  3. ¿Y ahora qué? Aquí el Riesgo como país se queda en línea recta, ni sube ni baja, es decir, se encuentra a la expectativa. El punto de inflexión será ¿ascendente o descendente?
  •  Lo primero ocurre si: como país, los políticos usan de nuevo las herramientas disponibles (ahora deben ser más y mejores porque se ha creado riqueza, es decir, más input y de mayor calidad) para analizar el contexto, y marcar el nuevo el rumbo que permita buscar y descubrir nuevos objetivos para lograr construir nuevas estructuras y pilares que fortalezcan y enriquezcan lo ya creado. Si nos ponemos a trabajar para lograrlo, seguiremos creciendo. Seguiremos dando buena imagen, creando riqueza CREDIBILIDAD Y CONFIANZA (más output y de mejor calidad  por lo que eficiencia debe aumentar más que la vez anterior).
  • Lo segundo: crisis. La clase o casta política (Estado paternal que debe dar ejemplo) se dedican a estafar, defraudar, a robar a su propia sociedad (aprovechándose la riqueza creada), a provocar y alentar peleas de gallos entre CC.AA, a cuestionar la organización de España… en definitiva, a dar pésimas imágenes (hay muchos y buenos políticos en España, lástima que el protagonismo es de los miopes cortoplacistas).  Esto provoca desconfianza hacia nosotros y en nosotros mismos, lo que se transmite a la economía real generando incertidumbre. Una  sociedad que duda y desconfía, es un estado que gasta menos, por tato, reduce las inversiones, el consumo, la producción, aumenta el desempleo, es decir, una espiral destructiva que nos sitúa en el Ojo del Huracán.

Fin de la crisis. Nueva etapa de crecimiento.

¿Es todo malo en la crisis? Afortunadamente no, la crisis elimina a los que han hecho mal las cosas (aunque parece hay excepción con algunos políticos y banqueros), reestructura el sistema (si los políticos y la sociedad quieren), separa lo bueno y eficiente de lo malo (porque, esto último, sale a la luz), por tanto, queda al descubierto lo que sobra de lo que hace falta , entonces, solo queda cambiar el rumbo erróneo e ineficiente que se había tomado, identificar los fallos cometidos… Se vuelve al inicio: Fijar objetivos y ponernos a trabajar para lograrlos, un nuevo rumbo, un nuevo camino, en el que tener en cuenta los errores sistémicos y relevantes cometidos.

Por lo tanto, las crisis nos dicen que las cosas no se están haciendo del todo bien. Si no hay crisis significa que todo se está realizando y llevando a cabo de la manera correcta, ésto es difícil, por eso, ser numerosos debe ser un punto a favor. Todos estamos implicados.